La presencia de la diosa romana de las ciencias, las artes y la guerra ordenada en el gobierno de Manuel Estrada Cabrera
(1898-1920).
Por Ricardo Del Molino García
Es doctor y licenciado en Humanidades por la Universidad Carlos III de Madrid y licenciado en Derecho por la UAM. Es docente-investigador del Programa de Historia de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Externado de Colombia. En la actualidad dirige el área de investigación de Cultura y Sociedad, donde desarrolla su línea de trabajo en torno al uso público de la Historia Antigua, la apropiación política de la antigüedad y la recepción del legado clásico en la cultura de masas en Hispanoamérica.
Autor de diferentes artículos y capítulos de libro, ha participado en diversos proyectos I+D y hecho contribuciones a eventos científicos nacionales e internacionales.
Actualmente es miembro de los proyectos de investigación internacionales Antigüedad Modernizada: Grecia y Roma al servicio de la idea de civilización, orden y progreso en España y Latinoamérica (ANTIMO), liderado por la catedrática de Historia Antigua Mirella Romero Recio, de la Universidad Carlos II de Madrid; y Antigüedad, nacionalismos e identidades complejas en la historiografía occidental: De la historiografía académica a la cultura de masas en Europa occidental y América Latina (1870-2020) (ANIHO, ) liderado por el catedrático de Historia Antigua Antonio Duplá Ansuátegui, financiados por el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Agencia Estatal de Investigación de España y por la Unión Europea. Es también miembro correspondiente extranjero de la Academia Colombiana de Historia desde 2013 y miembro del Instituto de Historiografía Julio Caro Baroja, de la Universidad Carlos III de Madrid.PPO
Entre 1899 y 1920 en Guatemala, durante el gobierno liberal de Manuel Estrada Cabrera, aconteció un uso político de la Antigüedad clásica sin precedentes en Hispanoamérica basado en la presencia gEntre 1899 y 1920 en Guatemala, durante el gobierno liberal de Manuel Estrada Cabrera, aconteció un uso político de la Antigüedad clásica sin precedentes en Hispanoamérica basado en la presencia generalizada de la diosa Minerva en el pensamiento político formal y en el espacio público guatemaltecos. La deidad grecorromana de las ciencias, las artes y la guerra ordenada residió en los discursos políticos del presidente Estrada Cabrera y de sus seguidores, en las hojas sueltas de los clubes liberales que apoyaban el régimen, en la iconografía republicana y en la propaganda oficial (sellos, monedas, medallas, partituras), en la denominación de las obras civiles y en la toponimia urbana (calles, avenidas y parques), y, sobre todo, estuvo presente en las procesiones civiles celebradas en su honor y en los templos construidos para celebrar su culto en las capitales de los departamentos de toda la República.
Esta apropiación de la antigüedad puede entenderse simplemente como parte de la propaganda personalista de Manuel Estrada Cabrera. Sin embargo, desde los estudios de recepción clásica y desde la sensibilidad historiográfica del uso político de la historia, en el marco de los proyectos de investigación Aniho y Antimo, la presente comunicación tratará de mostrar que el uso de Minerva en Guatemala fue la expresión de un clasicismo, que denominaremos estradacabrerista, muy particular y sui generis que debe ser rescatado y puesto en valor en la historia de la memoria de la antigüedad.
De los diferentes elementos que conformaron el clasicismo estradacabrerista nos centraremos en las ceremonias cívicas conocidas como Minervalias, o fiestas de Minerva, y en los templos construidos en honor a la diosa de las ciencias, las artes y la guerra ordenada.