Una aproximación a la idea del mar en las antiguas civilizaciones del Mediterráneo
Por Ricardo Del Molina García
Es doctor y licenciado en Humanidades por la Universidad Carlos III de Madrid y licenciado en Derecho por la UAM. Es docente-investigador del Programa de Historia de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Externado de Colombia. En la actualidad dirige el área de investigación de Cultura y Sociedad, donde desarrolla su línea de trabajo en torno al uso público de la Historia Antigua, la apropiación política de la antigüedad y la recepción del legado clásico en la cultura de masas en Hispanoamérica.
Autor de diferentes artículos y capítulos de libro, ha participado en diversos proyectos I+D y hecho contribuciones a eventos científicos nacionales e internacionales.
Actualmente es miembro de los proyectos de investigación internacionales Antigüedad Modernizada: Grecia y Roma al servicio de la idea de civilización, orden y progreso en España y Latinoamérica (ANTIMO), liderado por la catedrática de Historia Antigua Mirella Romero Recio, de la Universidad Carlos II de Madrid; y Antigüedad, nacionalismos e identidades complejas en la historiografía occidental: De la historiografía académica a la cultura de masas en Europa occidental y América Latina (1870-2020) (ANIHO, ) liderado por el catedrático de Historia Antigua Antonio Duplá Ansuátegui, financiados por el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Agencia Estatal de Investigación de España y por la Unión Europea. Es también miembro correspondiente extranjero de la Academia Colombiana de Historia desde 2013 y miembro del Instituto de Historiografía Julio Caro Baroja, de la Universidad Carlos III de Madrid.PPO
Las antiguas civilizaciones mediterráneas estuvieron íntimamente unidas al mar. A menudo este vínculo queda limitado a la idea del Mare Nostrum del Imperio romano; sin embargo, el mar estuvo presente en otras culturas y civilizaciones, jugando un lugar crucial en ellas que muchas veces pasamos por alto. Reflexionar sobre el mar como vía de comunicación política, social y cultural, pero no como frontera.
En consecuencia, nos ocuparemos del mar como el puente que fue en la antigüedad e intentaremos reflexionar sobre la confluencia de lenguas, religiones, modelos políticos, innovaciones culturales y, sobre todo, ideas en la actualidad.