Por Joel W. Palka
Es profesor de arqueología en la Universidad Estatal de Arizona y el Director del Proyecto Arqueológico Mensabak en Chiapas, México. Ha trabajado con colegas, estudiantes, y gente de la comunidad maya lacandona para estudiar los cambios culturales, el intercambio, las peregrinaciones, y la pesca artesanal en la cultura maya desde hace 2,000 años hasta el presente. Dr. Palka dirigió excavaciones en Dos Pilas, sitios históricos de los lacandones en El Petén, y en asentamientos mayas del siglo XIX en Tikal, las cuales han servido para sus publicaciones y presentaciones en los últimos 30 años.
- Jueves 28 de septiembre.
- Hora: 6:30 p. m.
- Edificio del Museo Popol Vuh
- Público Q30
- Estudiantes o guías de turismo con carné vigente Q15
- Parqueo Q40 (tarifa única)
Muchas sociedades mesoamericanas no han vivido sólo de la agricultura sino de la subsistencia integrada, que envuelve los recursos de la acuicultura, que no es solamente controlar el agua, usando canales para irrigación, y sacar suelos de los bajos para fertilizar campos agrícolas. La gente ha utilizado los paisajes acuáticos a través del tiempo para sus cosechas de pescado, tortugas, insectos, aves, palmas, y carrizos. Igual a las terrazas agrículas y las milpas extensas, las sociedades mesoamericanas han modificado su paisaje para la acuicultura al nivel monumental para crear peces y generar comidas. Los canales y lagos de Kaminaljuyú, las modificaciones de los bajos en El Petén, y las chinampas (“campos elevados/ acuarios hundidos”) en todo mesoamérica son ejemplos de la acuicultura ecológica monumental, la cual es parte del ambiente local y de su sustentabilidad. Esta presentación explorará la evidencia arqueológica, iconográfica, y cultural de la importancia de la acuicultura mesoamericana y la subsistencia integrada.